Anoche pasé por un bosque y escuchaba el ruido de los insectos nocturnos, seguramente su canto o sus charlas noctámbulas que a mis oídos son como pequeños murmullos. Seguí la senda misteriosa, busqué en mis bolsillos algún gajo de pan para señalar el camino transitado con sus migajas o algún ovillo de hilo muy fuerte para marcar la ruta y lograr retornar. Mi búsqueda fue en vano, no encontré nada, me disponía dar vuelta atrás cuando un sonido de alas negras contrastadas con la luz de luna; matiz indescriptible y fascinante; se apodero de mi atención, mi cuerpo comenzó a moverse en dirección al preciado vuelo, mis ojos escrudiñan fieramente lo oscuro para visualizar en todas sus formas el ser dueño de aquel vuelo.

Gran y hermoso espectáculo me daría la noche, por fin la luna conspira a mi favor y proyecta con todos sus rayos a la mariposa dueña de aquel movimiento. Me pierdo en la oscilación de sus alas, me extravió en su canto dulce, inequívoco y mágico, fui a parar al rincón más íntimo e inexplorado del bosque. Subí mi mano lo más cerca a ella y la invite a posar su diminuto cuerpo sobre mi palma abierta, por un momento su delicadeza se aferró a uno de mis dedos, no pude evitar sentir un cosquilleo nacer en mi mano levantada y recorrer todo mi cuerpo en una fracción de segundo, me estremecí en ese acto simple, me abandoné en la caricia perfecta y suave. Me encuentro en lo más profundo de la contemplación cuando sin previo aviso su cuerpo abandona el mío y se echa a volar de nuevo, me observa muy brevemente mientras su canto se hace silente y sus alas dejan de generar sonido, sus ojos fijos dejan atrás los míos bañados en melancolía, la tristeza me sucumbe y ella desaparece, mi mirar la persigue hasta que se esfuma del mismo modo en que arribo, sin previo aviso, sin mención alguna salvo la de su suave susurro, ahora ausente. La luna se oculta tras un nubarrón y la oscuridad me rodea, los insectos se abandonan a su somnolencia y el todo se vuelve una masa de oscuridad.Hoy en la noche, estoy seguro, volveré a encontrarme en aquella espesura verde, nuevamente caminare, casi que por inercia, al interior donde la bella criatura me abandonó, recorreré la misma distancia sin pan ni hilo en el bolsillo, a merced de la noche y del gran bosque, andaré sin esperanza, pero aun así andaré, con el anhelo deshecho. Absurdamente, al escuchar el más mínimo indicio de un batir de alas o al hallar un raro resplandor, alzare mi mano buscando sentir de nuevo el cosquillo en mis dedos, mientras que la esperanza ilumina mis ojos bañados de luna.

                                                                                                 

                                                                                                         ALBERTO BARRAGÁN

Estas experiencias sean espirituales o astrales han sido maravillosas debido a que se pueden retomar en cualquier momento, debemos recordar y más que nada reconocer que el conocimiento lo poseemos todos, solo requerimos dar ese paso.

...Encuentro en el suelo circundante un hoyo de negro intenso…; la oscuridad más densa me acompaña mientras desciendo lentamente; me detengo al notar que llegan imágenes de pobres desventurados deambulando en las profundidades tratando de salir, gritos de aquel arrojado al pozo, llantos provenientes de los fondos insinuando que nadie ha salido, que nadie retorna,  que la luz es caduca y esclava de la tiniebla……Todos aquellos miedos afloran simultáneamente, los pavores construidos o gestados desde el vientre materno y hasta mucho antes, sentimientos de temor olvidados que llegan sin invitación… -ve al final-, interviene mi guía; un rayo ilumina el camino, las tinieblas se disipan velozmente, evaporadas con la luz que ha llegado con toda su intensidad…

 Fragmento" Espíritu viajero: experiencias a través de  mi ser"      Parte 2, "Encuentro con mi verdadero ser".

Los invitamos a observar el documental "La asombrosa teoría de la tierra hueca"

"...Por tus labios ¿qué daría?

Por sentirlos en los míos

la razón yo perdería.

Me ahogaría en los ríos 

de locura y agonía..."

Por tus besos-Viejo Kami 

Él llegó a mi casa un día atiborrado y enredado en sí mismo, perdido en cuestionamientos, interrogantes e inquietudes, sumido en la incertidumbre y el temor. Unas simples respuestas derrumbarían toda su construcción de conceptos que lo mantenían atado y comenzaría una transformación de su vida, alterando su manera de percibir el mundo, al igual que su entorno.

Escribiría estas líneas en la búsqueda de plasmar las experiencias de nuestras charlas, del navegar libertario del ser a los confines del viaje espiritual. Le guiaré por diferentes dimensiones, por conocimientos ancestrales, por la sabiduría del cosmos que todos llevamos dentro y está a la espera de ser reconocida; solamente debemos clausurar la mente y permitir sentir con el  corazón y todo nuestro ser.